Sensibilidad y Rosácea

 

La piel es un reflejo de nuestro interior y, en ocasiones, nuestro estado emocional, estrés o factores externos que agredan nuestra piel, se traduce en una mayor sensibilidad cutánea.
Una piel sensible, es un tipo de piel que por diferentes causas (internas y externas) presenta rojeces, picores o irritaciones.
La rosácea, por el contrario, es una patología, habitualmente aparece por brotes y se caracteriza por el enrojecimiento en la cara, arañas vasculares en mejillas, nariz, mentón, frente y boca, y también pueden puede estar acompañada de pequeños granos de pus (pústulas) parecidos al acné.

- Disminución de la rojez, inflamación y los vasos sanguíneos

- Mejora los episodios bruscos de calor o ardor

- Disminución de los granos

- Mayor confort y suavidad