Sensibilidad y Rosácea

 

La piel es un reflejo de nuestro interior y, en ocasiones, nuestro estado emocional, estrés o factores externos que agredan nuestra piel, se traduce en una mayor sensibilidad cutánea.
Una piel sensible, es un tipo de piel que por diferentes causas (internas y externas) presenta rojeces, picores o irritaciones.
La rosácea, por el contrario, es una patología, habitualmente aparece por brotes y se caracteriza por el enrojecimiento en la cara, arañas vasculares en mejillas, nariz, mentón, frente y boca, y también pueden puede estar acompañada de pequeños granos de pus (pústulas) parecidos al acné.

¿Qué beneficios aporta?

- Disminución de la rojez, inflamación y los vasos sanguíneos

- Mejora los episodios bruscos de calor o ardor

- Disminución de los granos

- Mayor confort y suavidad

¿Para quién está indicado?

Para todas aquellas personas que tienen una piel sensible, con rojeces, acompañado de calor y sensación de tirantez, y/o lesiones acnéicas.

¿Frecuencia?

Para todas aquellas personas que tienen una piel sensible, con rojeces, acompañado de calor y sensación de tirantez, y/o lesiones acnéicas.

¿Tratamientos?

- Terapia fotobiodinámica

- Cosmética